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El espejo del quehacer docente


MI AUTOBIOGRAFÍA DOCENTE 


La lectura es como espigar en la superficie de un campo, recogemos y reunimos el conocimiento obtenido, caminamos nuevamente por el campo con nuestras manos  llenas de espigas, con ansias esperamos  de nuevo la cosecha y mientras nuestras huellas se marcan en la tierra leemos el mundo que esta fuera de nuestro espacio habitual, con una nueva mirada, más optimista como señala Freire.

Realizo una analogía del campo y del mundo porque el campo da frutos hermosos, que sacian física y emocionalmente al hombre, así mismo, el mundo da como frutos lecturas que enriquecen el alma y la mente del ser humano. Así como caperucita se detuvo en medio del bosque a recoger flores hermosas para su abuela, he tratado de situar mi mirada en lo fantasioso, en los dibujos y pequeños fragmentos que idealizaban un mundo justo, donde los malos tenían un castigo moral y los buenos eran felices por siempre. Desde mi infancia  algunos libros me permitieron evadirme de una dura realidad, las lecturas, más visuales que orales, acompañadas o solitarias, eran para mí una recreación pasajera, de abandono transitorio, fugaz, de situaciones que manchaban mi inocencia, tal vez era la forma de no enfrentar el mundo asfixiante y complicado de los grandes. Pero este refugio donde se siente libertad, es una prisión que fuerza al ingenio y a la inocencia a olvidar los actos de injusticia y violencia que se ven al abrir los ojos. 

En pocas palabras, mi infancia estuvo protegida por una burbuja gigante que construyeron las hadas mágicas, los animalitos del bosque y los príncipes y princesas. Poco después, obtuve mi primer libro. Un bien preciado que había costado a mi padre “un dineral” y que debía ser usado por mí y mis tres hermanos, pues era valiosísimo, para mi formación. Así lo decía mi padre: “apréndase ese libro de inglés, pa´que se vaya pa´otro país, pa´que conozca y consiga un buen trabajo”. De seguro fue lo que le dijo el vendedor delante de los amigos para que lo comparara. Pero como hubiese sido, yo le creí y lo conserve con mucho cuidado, por lo que lo guarde muy bien después de ver sus animadas ilustraciones, hace no mucho, esculcando entre chécheres lo encontré, me entretuve con sus colores y sus dibujitos pero me di cuenta que con ese libro no podía aprender otro idioma,
¡Qué cosas, no!

Después vinieron los libros aburridos, libros que probablemente deben servir para alguna cosa. Para aprender a sacar resúmenes, para educar en moral, para aprender de gramática, para aprobar una materia. Libros, donde lo importante era obtener una buena calificación, diciendo lo que el profe quería escuchar. Por eso había que tomarse la tarea de dialogar con compañeros de otros grupos que estuvieran en el mismo grado, que tuvieran el mismo profe y que ya habían sido evaluados, pero solo para saber qué tal les había ido. Pues confieso que nunca engañe a ningún docente, talvez me negué la oportunidad de adentrarme en otros mundos o talvez no hubo una fuerza que motivara dichas lecturas, que acompañaran los intereses que me perseguían en la adolescencia.

Mi adolescencia estuvo acompañada de mil suspiros, era una loca romántica, obsesionada por películas de romance. Una de esas tantas películas marcó bastante mi experiencia lectora, Como agua para chocolate, no hubo nada relevante en su trama, lo que realmente me sorprendió fue el enterarme que esta película está basada en un libro de la autora mexicana  Laura Esquivel, y lo más sorprendente es que no era la única película, en la que una obra literaria servía de hipotexto; para mí fue un gran descubrimiento; que me fue encaminando a otras lecturas, de diferentes géneros. Gracias a ese acontecimiento, actualmente concibo las obras cinematográficas como una gran herramienta didáctica para enamorar a los jóvenes de la literatura y para fortalecer la lectura no solo de textos escritos sino también del mundo.

Posterior a lo que he dicho, me han perseguido muchos textos que plasman la realidad social, la corrupción política, los desastres ambientales pero sobre todo el desvanecimiento de la parte humana; que extingue por completo aquel realismo mágico en el que me solía esconder; pero de una u otra manera me han ayudado a tomar una postura crítica y asumir una responsabilidad autónoma en la rescritura de lo que actualmente es la sociedad.

Muchas situaciones personales han hecho que este cambio de percepción sea cruel, pero estas situaciones han encaminado mi vida a la labor docente. Es imposible negar la frustración que he sentido al interpretar las razones que llevan a amigos y seres queridos a la delincuencia y los caminos vacíos, al leer en el rostro de padres y madres la desesperación que se manifiesta en la total paciencia por proteger a sus hijos, al comprender como un hermano recoge cada gota de sangre, para sellar todo vínculo con su pariente de crianza; al interpretar el rostro de aquel, que ha  aporreado sus manos, con trabajo arduo, postrado ante el delincuente, entregando cada moneda.

Por lo dicho hasta el momento, tomar conciencia de la lectura, conlleva la necesidad de releer la práctica docente, iniciando por volver atrás y recordar los momentos guardados, desde nuestra infancia hasta lo que ahora somos, para interpretar y comprender como se fue construyendo en el acto de lectura. Así como lo dice Freire para leer el mundo hay que leer primero la palabra; viéndose de esta manera la lectura como la oportunidad de trasformar y volver a ese mundo mágico del que quizás podamos salir con las manos llenas espigas.



DENTRO DE SUBJETIVIDADES 

En la cancha de la institución educativa de María se lleva a cabo un partido de fútbol, donde hay un equipo conformado por estudiantes y el otro equipo está conformado por algunos docentes que transcurren el nocturno. En los corredores del segundo piso se concentran los educandos de manera particular, todos expectantes al evento deportivo llevado a cabo, donde los docentes se posicionan como personajes principales de un evento, que tiene como fin crear un espacio recreativo llamativo para los estudiantes. Los partidos de fútbol son algo habitual en los descansos del nocturno,  qué es entonces lo que moviliza a los estudiantes a participar como espectadores en esta ocasión.

Esta pregunta es lo que detona mi reflexión con respecto al perfil del docente, pues hay acciones mínimas que enmarcan a un sujeto desde una mirada positiva o constructivista; la relación horizontal entre docente y estudiante de la que se ha hablado en algunas ocasiones posibilita la creación de espacios educativos que posicionan al docente como un sujeto comprometido con la comunidad educativa, y es esto lo que realmente necesitan las instituciones educativas, espacios donde se favorezca el desarrollo humano en sociedad y donde el valor de la convivencia, planteado en el manual de convivencia de la institución educativa María como base para dinamizar otros procesos académicos, tecnológicos y de emprendimiento, cobre valor. 

Por otra parte, el actuar del docente debe ser consecuente con el contexto, es decir, con las necesidades específicas que rodean a la comunidad educativa, en este sentido Rodríguez, Aguilar, Jiménez y Pérez, 2001 sintetizan lo que es la sociedad actual en el siguiente fragmento:  
  
La sociedad actual está en un proceso de readaptación, desde un modelo industrial a una sociedad del conocimiento. El tratado del libre comercio, la globalización y la celeridad con la que se desarrolla la tecnología de la información y comunicación, marcaron el comienzo del siglo XXI y, con ello, el cambio educativo que tiene como reto transformar y cambiar la manera de formar individuos, de tal suerte que se les proporcionen los elementos necesarios para vivir en una sociedad competitiva.

Es por esto, que al observar el quehacer del docente de la institución educativa de María, puedo ubicarlo dentro de aquellos que trabajan por ofrecerle a los estudiantes  lo que les está exigiendo la sociedad actual, y es, específicamente,  la esencia del amor por su trabajo, lo que se manifiesta en acciones       que son fáciles de reconocer, pues transmiten una sensación de vitalidad y energía positiva en sus clases y durante la jornada participando, por ejemplo, en  los descansos como un líder positivo; de esta manera se  motiva a los estudiantes a dar un giro en sus miradas con respecto a su formación y motivando su deseo de aprender sin importar lo “dura” o “aburrida” que pueda ser la asignatura.

Para finiquitar, se puede decir que un docente monótono y plano en su quehacer es un antídoto contra la motivación de los estudiantes. Los docentes transformadores los cuales requiere la sociedad conocen el valor del cambio, la innovación y la sorpresa a la hora de acercarse a los estudiantes. No temen experimentar con nuevos recursos, arriesgarse ni salirse un poco de la norma para alcanzar sus metas.

http://maristas.org.mx/gestion/web/doctos/la_observacion_aula.pdf

LA CONVIVENCIA ESCOLAR 

Es inevitable que existan diferencias dentro del aula de clase, pues la esencia de las personas se encuentra precisamente en ellas, pero muchas veces estas diferencias son rechazadas y enmarcadas dentro de un círculo negativo que problematiza las relaciones interpersonales; esto lo que se produjo en el desarrollo de la actividad grupal propuesta en la clase. De manera inicial, se enmarca la división grupal en la que se realizan las tareas propuestas, que evidencian los estrechos vínculos afectivos y situaciones de rivalidad  existentes en el grupo.

Las situaciones mencionadas dan cuenta de algunos aspectos sobre la convivencia escolar, entendida desde la Ley sobre Violencia Escolar como: “la coexistencia pacífica de los miembros de la comunidad educativa, que supone una interrelación positiva entre ellos y permite el adecuado cumplimiento de los objetivos educativos en un clima que propicia el desarrollo integral de los estudiantes” y es precisamente este último aspecto el que debe impulsar el análisis y la intervención en pro del desvanecimiento de los conflictos que puedan obstaculizar el proceso educativo y de forma simultanea la formación educativa de los estudiantes.

En ese mismo sentido, se puede decir que desde una simple mirada no se lograría visibilizar división alguna entre el grupo de estudiantes, pero al realizar una observación detallada se logra entender desde aspectos mínimos, como los lugares específicos ocupados por los estudiantes dentro del salón, dan un indicio de esa subdivisión de la que se ha venido hablando y que a mí, como observadora activa de este grupo, me detona este análisis una acusación que manifiesta la exclusión de uno de los integrantes de un equipo por desacuerdos para desarrollar el trabajo solicitado (socialización de tragedia griega)

De esta manera encontrar problemas de convivencia escolar dentro de un grupo suscita en el docente un análisis pedagógico que genere estrategias de intervención con el mismo, ya que al visibilizar en los estudiantes comportamientos agresivos que buscan confrontarse entre ellos con conductas soterradas  generando desigualdades entre los mismos, podría leerse como  comportamientos que generan “bullying”. Es por esta razón que en la institución educativa, como ente público y social se refleja el lenguaje particular de la sociedad o del contexto, es decir, los principales conflictos y tensiones que se viven en el municipio de Yarumal, por lo cual la institución educativa no debe ser ajena a estas situaciones de crisis sociopolítica de la que está participando y de la cual todos los ciudadanos están siendo permeados y afectados.

Siendo consecuentes con lo dicho hasta el momento, la escuela debe  aprovechar el tiempo que los estudiantes pasan en las aulas de clase, considerándolo un tiempo y valorizado en el que se detone el crecimiento, la creatividad y se favorezca la construcción de su subjetividad. Para lo que se debe promover tiempos en los que se pueda circular la palabra, el diálogo, la discusión y la reflexión sobre las situaciones de violencia que se generen en su diario vivir, no es necesario hacer uso de espacios extracurriculares ya que desde actividades estratégicas el docente puede traer como espejo la vida de los estudiantes.

http://www.eduforics.com/es/claves-mejorar-la-convivencia-escolar-los-centros-educativos-hacia-una-escuela-social/

ACTIVIDADES RECREATIVAS 


El momento de receso estudiantil ha generado expectativa en la noche de hoy, muchos preparativos técnicos avisan que algún evento se realizará, la constante en los uniformes de educación física dan indicios de que probablemente sea algo recreativo que será aprobado y disfrutado por los estudiantes. Pero en los pasillos se habla de la clase de aérobicos con algunos comentarios despectivos que señalan la resistencia que tienen algunos estudiantes por las actividades extracurriculares que se les plantean.

Terminado el receso cada docente se dirige a su grupo, lo particular del asunto es que cada uno lleva su planilla en mano, al llegar al aula de clase el ambiente se vuelve algo tenso; el docente establece algunos criterios de conducta que se deben tener en cuenta para la clase de aeróbicos que se desarrollará en la cancha deportiva y termina su intervención diciendo: “saben que el que participe tiene su nota (positiva) y quien no también (negativa)”, con esto se trata de movilizar a los jóvenes al espacio indicado pero aún persiste la resistencia, visto más como un acto de rebeldía por la imposición que se hace por parte de los directivos para que se pueda participar de la actividad.

En este sentido se evidencia el sistema educativo posicionado como algo normalizado y conductivo que, si bien, se aleja de la posible atención a la diversidad sobre las múltiples capacidades que cada uno de los jóvenes tiene innatas y podría desarrollar, trata de otro lado, generar diferentes espacios lúdicos para los educandos aunque algunos de ellos generen rechazo.  Por lo que me atrevería incluso a decir que la concepción del actual sistema educativo es un ecosistema perfecto para que los jóvenes se encuentren silenciados e incomprendidos.

Visto desde otra perspectiva, y hablando de un segundo momento en el que se comienza con la ejecución de la actividad, se evidencia un docente que motiva desde su accionar, que se integra, no solo se dedica a observar y vigilar sino que trata de generar un ambiente más ameno en el que los estudiantes puedan desenvolverse y sentirse comprendidos. En el que la planilla ya no es tan recurrente y se hace notar la empatía que el docente va creando con los estudiantes. Que desde el ámbito pedagógico da apertura a la posibilidad que el maestro acceda al cambio para generar vínculos pedagógicos positivos y descubrir  los verdaderos motores de acción de los estudiantes, sus motivaciones, cómo se comunican y qué desean, de no ser así el docente tiende a minusvalorar lo que realmente desea el joven dando por resultado la resistencia al cambio.

PEDAGOGÍA ACTIVA 

El  proceso académico implica la realización de actividades conceptuales y teóricas que, aunque son necesarias, muchas veces convierten al estudiante en un sujeto pasivo y mecánico. Precisamente este es uno de los aspectos que se evidenciaron en las sesiones de clase retomadas en este escrito, que no pretende desmeritar la evaluación teórica ya que ofrece herramientas clave, para la formación de los estudiantes, debido a que de una u otra forma establece bases indispensables para tareas futuras, pero si se pretende establecer la diferencia de este tipo de actividades con respecto a actividades de socialización que se plantean desde un paradigma constructivista.  

En este sentido, se rescata un ejercicio evaluativo planteado por el docente cooperador, para culminar el tema trabajado durante las clases “la tragedia griega”; la actividad se desarrolla entonces por medio del teatro, como herramienta pedagógica, de la cual Antonin Artaud dice: "Es para el corazón y los sentidos y no sólo un mero debate intelectual, sino una mordedura en el alma que acompaña a toda verdadera sensación. Este es el único camino para alcanzar la sensibilidad del espectador en todas sus caras"

En acuerdo con lo citado, el teatro es presentado con un cúmulo de beneficios, en los que de manera específica se ubica el desarrollo de habilidades relacionadas con el área de la lengua castellana. Ya que posiciona al estudiante como un ser que debe ser permeado por lo que lee sensibilizándolo y convirtiéndolo en un texto abierto que piensa, siente y esboza las emociones que en él se han despertado en este caso a través de la lectura de la tragedia griega “la odisea”, además propone que el educando se contextualice recurriendo a la búsquedas bibliográficas en el que pueda documentarse acerca de su representación generando así bases conceptuales; sin dejar de lado que la puesta en escena implica un desarrollo de la competencia comunicativa y la capacidad de reaccionar de una manera conveniente ante las diferentes situaciones inesperadas que se puedan presentar en la socialización de la obra de teatro, haciendo uso de esta manera del conocimiento estratégico que ha adquirido.

De esta manera el teatro en el aula de clase, da indicios para la mirada de un nuevo paradigma, que se aleja del conductismo en el cual el aprendizaje es producto de una serie de estímulos; por lo que se da apertura a una educación constructivista donde el estudiante aprende por medio de la interacción, manipulación y la recolección de situaciones externas para ser aplicadas  y condicionadas en el ejercicio dramatúrgico. Lo  expresado hasta el momento es constatado con la actitud positiva que los estudiantes asumieron en la realización y socialización de la obra de teatro, presentando dinamismo y responsabilidad en las sesiones en las que se abordó el tema, se llevaron a cabo proceso de indagación, comprensión y construcción potencializando de manera simultánea competencias lingüísticas necesarias para su formación educativa.

http://teatro.es/contenidos/canalTeatroInfantil/propuestaDeMotivacion/desinhibicion.html


UNA EDUCACIÓN MÁS HUMANA 

Son las 6.30pm, el rin-rin del timbre avisa el comienzo de la jornada estudiantil; los maestros se dirigen con mucha más rapidez que los estudiantes a las aulas de clase. Algunos de los educandos mientras tanto charlan con amigos de otros salones e inclusive apenas entran con mucha paciencia a la institución, dando una perspectiva al observador de la manera con que se toma el deber académico. El ingreso de una persona nueva al aula de clase genera expectativa y se convierte en un foco de atención para los estudiantes; la clase no da espera, aun con la entrada de muchos estudiantes no se desestabiliza el desarrollo de la misma; dándome inicios de la flexibilidad que hay por momentos con respecto a algunas situaciones específicas, como la puntualidad para el ingreso a clase.

La clase, se desarrolla de una manera pasiva, en la que los estudiantes son receptores de una obra cinematográfica que configura una de los cánones literarios griegos abordados en el grado 11. La dinámica que se configura en la institución educativa de María en la jornada nocturna se ve permeada por la oscuridad de la noche que en ocasiones manifiesta movimientos de estudiantes del técnico que socializan actividades académicas o por los estudiantes que aun ya pasado una hora o tal vez  dos, siguen llegando.

Partiendo entonces de las situaciones mencionadas, rescato la pertinencia que tiene el docente para situarse en un contexto especifico donde, si bien, se vela por cumplir con la misión institucional; la rescato: “Propiciar una formación integral a la comunidad educativa de María a través del desarrollo de competencias, con miras al encadenamiento de estudios superiores y vinculación al mundo laboral en pro del mejoramiento de la calidad de vida.” (pag. 15). Se utilizan algunas estrategias particulares para cumplir este fin, en este sentido quiero hacer énfasis en la condescendencia que, en ocasiones tiene el docente, para de esta manera configurar una relación entre pares, donde se reconoce al estudiante como un ser maduro y autónomo de su formación.

Por lo dicho anteriormente, enfatizo en el perfil del estudiante que se plantea en algunos poster de la institución y en el mismo manual de convivencia, con respecto a la responsabilidad para llegar a ese deber ser. En este sentido se puede pensar la manera en que los estudiantes leen su entorno educativo, qué otras responsabilidades tienen además de las académicas y qué clase de situaciones viven,  para así entender por qué se generan conductas que muchas veces se pueden tornar irresponsables.

Así mismo se pueden rescatar las acciones disciplinarias que emplea el docente para manejar las situaciones que se presentan en este contexto educativo, que me atrevo a decir que se deben a que se ha convertido en un lector modelo de este contexto en específico, y así ha configurado en su perfil docente características de cercanía y cultivo humano, que de manera conceptual, estas acciones se pueden ubicar dentro de la corriente filosófica del humanismo, en la que se puntualiza el desarrollo y crecimiento activo del ser humano en la vida, concibiéndolo como un ser permeado por su entorno que de alguna manera afecta o posibilita el progreso intelectual y personal del mismo.

LA EDUCACIÓN: UNA POSIBILIDAD DE CAMBIO

Inicio este diario con una frase plasmada en uno de los carteles de la Fundación Escuela Normal Superior la Merced, que llamó bastante mi atención: “Educar la mente sin educar el corazón no es educación en absoluto” (Aristóteles) Enfatizó en ella porque para mí sintetiza la educación normalista, una educación que tiene como base y principio fundamental el amor y la persona como tal, que si bien, puede leerse como tradicionalista por razones ideológicas, culturales y geográficas; promueve en el municipio una mirada singular que pone la labor docente en constante reflexión. Una institución que además de educar en valores humanos realiza una labor social, en la que incluye la formación de maestros, los cuales se perfilan con unas cualidades especificas en las que predominan la pedagogía del amor, la didáctica y por sobre todas las cosas la vocación como herramienta para la transformación social.

Por otra parte, en la observación realizada el día de hoy, se hacen evidente algunos aspectos que no pueden pasar desapercibidos; uno de ellos es el reconocimiento que los estudiantes, docentes y maestros en formación, tuvieron con el grupo visitante de la UdeA; manifestado en gestos cordiales, como un saludo, una bienvenida y sobre todo una acogida; acciones que te hacen sentir parte de la familia institucional y simultáneamente evidencian una gran calidad humana. A demás se observa la iniciativa de inclusión que se practica en esta institución, manifestada en la adaptación de espacios para las diferentes dificultades, la creación de ambientes diversos y el trato igualitario, en cuanto a derechos, para todos los estudiantes, independientemente de sus características físicas, cognitivas o motrices; debo aclarar que son muchos los aspectos observados en las dos horas que estuve en la institución pero enfatizaré en lo mencionados hasta el momento. 

Para defender mi percepción acerca de la institución mencionada, quiero enfatizar en algunos de los problemas más delicados que están inmersos en la sociedad actual, como la discriminación, la exclusión y la vulneración de los derechos humanos; que si bien, a lo largo de la historia se ha procurado velar por la integridad humana se va avanzando a pasos lentos, dificultando el alcance de la idea de una sociedad igualitaria, tolerante y respetuosa. Muchos intereses han prevalecido por encima de la convivencia pacífica, como el poder y la economía, convirtiendo el ideal de paz en un imposible o algo utópico.  Allí es donde radica la importancia de la Fundación Escuela Normal Superior la Merced, ya que nos da una luz de esperanza para una especie de transformación social que se requiere actualmente; la institución promueve valores humanos que luchas por no extinguirse y que quizá son el puente para la armonía del alma.

Así mismo, la formación íntegra de personas aportará profesionales más humanos, que amen su labor y la entreguen a la sociedad, maestros líderes, estratégicos, pedagogos y didactas, dispuestos a compartir su potencial con quien lo necesite, y de esta manera contribuirá a la sana convivencia humana y la lucha incansable por el ideal de paz, armonía e igualdad que requiere el país.

Para finalizar, el contexto en el que se desarrollan las prácticas pedagógicas se evidencia en el siguiente vídeo: 




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